Jajaja... ya viene la Navidad.

Supongo que la mayoría de mortales, cuando éramos niños esperábamos que la Navidad, época de recibir regalos, de comer en abundancia, y hacer cosas que en el resto del año no hacíamos, si es cierto, era bella la época, porque tenías algún objetivo que haría menos infeliz tu paso por la tierra, además de que no pensabas en otra cosa que no fuera la paz y la armonía de tu edad y de tu familia. Desgraciadamente los mortales crecemos y con ello, las ilusiones van desapareciendo, así como los buenos deseos, etc., hasta que nos volvemos uraños con la navidad, todos esos objetivos que alguna vez perseguimos ahora los vemos con indiferencia, y al contrario ahora los menospreciamos porque sabemos que con ilusiones no vas a pagar los regalos que compres, no vas pagar los gastos que utilices para el atascón de la cena, y mucho menos con ilusiones vas a realizar tus propósitos. Está época, que fue hace algunos años maravillosa, hoy se llena de tedio y nostalgia, pero una nostalgia dolorosa y odiosa, en la cual nos reprochamos el por qué no podemos continuar de esa manera, incluyendo también el haber crecido y haberte dado cuenta que la vida no eran ni los reyes magos ni santa claus.

Oh, buscamos alicientes para pasar desapercibidos esta navidad, cuando estamos solos, cuando no nos queda mas que amarnos, mas que esperar que alguien nos descubra o alguien a quien podamos descubrir, para enc0ntrarle un sentido al dar y recibir. Pero desgraciadamente ese no es mi caso por lo que ahora reclamo a la humanidad porque hacen que exista la Navidad, una época en la que tenemos que recordar con fastidio que tenemos que ser pacientes y tolerantes en los centros comerciales, en los que preferimos regalar pedazos de cosas que se irán en algún momento a la basura, y no esos espacios que se supone debimos habernos hecho durante el año que se fue, para compartir con la familia, ese núcleo social tan poco valorado en este inicio de siglo.

Ya no quiero que continue esta sociedad dormida, quiero que despierte y vea su realidad, cada vez nos hacemos más frívolos porque no pensamos que la Navidad no existe, sino el verdadero valor es el de buscar ayudar a otros, no es dar regalos a las mismas caras, es buscar a alguien que realmente no pueda accesar a esas opciones. Desgraciadamente no creemos que alguien más lo pueda necesitar, pero en realidad... no queremos ver que hay otro mundo que esta fuera de nuestra burbuja, y es el de los pobres... pero no se quien pueda ser más pobre.. si ellos por tener una ilusion o yo por no tenerla...